En el marco de nuestro proyecto en Marracuene (Mozambique), hemos creado un nuevo apiario comunitario, reubicando las colmenas en una zona con mayor potencial de floración y producción de miel.

Esta iniciativa forma parte de una estrategia integral de aprovechamiento sostenible del ecosistema del manglar y su entorno, promoviendo al mismo tiempo fuentes de ingreso alternativas para las familias locales.
A través de la apicultura, buscamos unir la conservación ambiental con el bienestar económico, demostrando que proteger la naturaleza también genera prosperidad. Cada colmena se convierte en un símbolo de equilibrio entre las personas y su entorno, y en un paso más hacia un desarrollo verdaderamente sostenible.